Mezzodomenica

SGAE, Inmigrantes y viviendas

Después de la discusión que tuvimos en la otra vida de este blog, hoy pensaba hablar de la SGAE. Porque, ya les odiamos todo mucho, no es cierto?. Pero si leen esta noticia seguramente les odiarán (y fliparán) un poco más. Es casi como si el robo de caramelos a los niños tuviera nombre de artista… en fin…

Luego he pensado que iba a hablar mejor de las VPOs y las viviendas de precio tasado. Porque resulta que últimamente me estoy planteando que querría tener una pequeña buhardilla en lo viejo de Iruña donde pudiera vivir, actualizar este blog, tener mis libros, tocar mi trompeta, el djembé, la guitarra y el piano, oír mis músicas invitar de vez en cuando a mis amigos a cenar comida tailandesa, decirles que tenía un suelo con colchones fabulosos para que vengan en sanfermines…. Tener una casa, vamos, aunque me vaya un día de pronto de esta ciudad. Así que, ya lo había hecho, pero he empezado a mirar y comparar y valorar otra vez.

Siempre he pensado que estaba fuera de mis posibilidades absolutamente acceder a nada en “propiedad” (hipotecada), entre otras cosas porque con mi sueldo y estabilidad laboral lo máximo que me concedería de hipoteca un banco (y contando con que la estaría pagando de aquí a que mis nietos tengan carnet de conducir) son 17 millones. No sé cuánto valdrá mi buhardilla en una ciudad como… Soria, pero en una como Pamplona con esa cifra les llega para una preciosa buhardilla rural compartida con el ganado en un pueblo de 15 habitantes a 45’ del centro. No es mi tipo, vamos.

Renunciando pues a mi buhardilla, mi mirada se ha posado sobre el estado. Ya que no vela porque se cumpla nuestro derecho constitucional a una vivienda propia, por lo menos vela de vez en cuando para que haya viviendas de integración social para los que no podemos comprar una en el mercado libre. Creo que el término jurídico es “principio de subsidiariedad”. Es decir, como no puedes tener una casa a precio de mercado… te subvencionamos una: VPO’s y viviendas de precio tasado.

Aquí, como funciona el asunto es a través de una empresa que se encarga de gestionar todo: VINSA. Y el domingo anunció que van a hacer 3.000 casas de este tipo enfrente del lugar donde trabajo. Es decir, podría ir a trabajar andando! (aunque nada más que a trabajar, el resto tendría que ir en avión, que anda que no está lejos de todo! :P). Aun así, después de mi buhardilla, sería lo segundo más perfecto.

El problema, piden haber hecho la declaración con ingresos mínimos de 9.000 € durante los últimos 4 años. Si sacan cuentas, tuve suerte y empecé a trabajar hace 3 (como cualquier joven) pero…. no puedo acceder. Pero eso, frustrante como pueda ser, da igual, lo que me cabreó fueron las razones de esa condición. “Es para que no puedan acceder los inmigrantes” –me dijeron mis compañeros- porque hace dos años todas las casas fueron para ellos y eso no puede ser, que este no es su país!.

Eso es cierto. Pero es que tiene que ser así. Porque, con todas las ganas que tenga de emanciparme, tendrán que reconocer que no es lo mismo que verse en un país extranjero, haciendo 4 trabajos al día, ganando como un ingeniero recién titulado (sí, es así de triste, pero en €/hora ganamos equivalente) y teniendo que mantener a una familia. Y si no queremos tener guettos, que nos quemen coches, excluir a los recién llegados de la vida cívica… etc… los recursos estatales que van a evitar que esas cosas pasen (como construir VPOs) tienen que ir para ellos. Y, asumámoslo así, es síntoma de que las cosas funcionan bien!

El cabreo, entonces, no debería ser contra ellos; sino contra la regulación de la vivienda, que hace que nosotros, ciudadanos integrados y de clase media, tengamos que recurrir a los subsidios para poder tener una casa. En cuanto a quejarse de que así sea, mantener la opinión de que los emigrantes no tienen los mismos derechos que nosotros, es xenófobo y peligroso. Esos dos son los auténticos síntomas de que las cosas no funcionan.

posted by Xhaggi @ 12:26 PM